Pese a su gestión, desde diciembre de 1939 a 1943, borrando el pasado izquierdista de Málaga, se ve obligado a dimitir en su primer mandato cuando los concejales no lo respaldan en las decisiones que toma, oncretamente los enfrentamientos producidos en la Comisión Gestora sobre la celebración de la tradicional feria de agosto. El alcalde reconoció su derrota en la reunión privada y trasladó la votación resultante al pleno. Además, también aceptó el acuerdo privado del lugar de celebración de los festejos, que se ubicarían en Martiricos. El dinero para el presupuesto salió de la transferencia de otras partidas presupuestarias. Decidió presentar la dimisión ante el Gobernador Civil el 28 de julio de 1943, siendo necesario buscar a un hombre de compromiso para que ocupase el cargo.3 Y ese era Manuel Pérez Bryan que ya había desempeñado el cargo con anterioridad, tanto en la alcaldía como en la Diputación.
Durante su segundo mandato, en materia urbanística, a él se debe la unión de la Alameda con el Parque, el inicio de las expropiaciones de los solares que permitieron después la prolongación de la Alameda y el jardín situado junto al edificio del Ayuntamiento, que llevará su nombre. El25 de abril de 1955 el alcalde Pedro Luis asiste a la ceremonia bendición, oficiada por el Padre Moreno Seguí, presentación y entrega de los primeros Biscúter ante la expectación de los malagueños. A finales de abril de 1956 llega a Málaga el dictador Francisco Franco para inaugurar el Hospital Carlos Haya, la Casa de la Cultura, el Pabellón de Reeducación Infantil construido en el Hospital San Juan de Dios y la Hostería del Campo del Golf. Tras visitar el Santuario de la Victoria acude al Ayuntamiento donde el alcalde, Pedro Luis Alonso, le impuso la medalla de la ciudad. Mantendrá el cargo hasta la llegada al Gobierno Civil de Antonio García Rodríguez Acosta, que en 1958 coloca como alcalde aFrancisco García Grana.
"...Su gestión desde diciembre de 1939 a 1943 se caracterizó por llevar a cabo en el Ayuntamiento una restauración de las principales familias malacitanas que habían desempeñado cargos políticos durante la Dictadura de Primo de Rivera. Algo que no era nuevo: en 1939 se pensó que un grupo de personas con intereses económicos y sociales arraigados, servirían para establecer inalterable el resultado de la Guerra Civil..."
Rivalidades internas y las luchas de poder dentro de la elite malagueña provocarán el cese de José Luis Estrada buscando un hombre muy cercano a la Iglesia Católica malacitana y que ya había desempeñado el cargo. En enero de 1952 se decide constituir un nuevo Ayuntamiento formado por los los concejales elegidos en las elecciones de finales de 1951 y entonces sino que el Gobernador Civil, Manuel García del Olmopropuso para el cargo de Alcalde a Pedro Luis. Este mismo gobernador con anterioridad había propuesto a José Luis Estrada.4
"...además de católico es un miembro del Movimiento, pero un elemento no deseado de Falange: la critica y muestra claramente su aversión a ella; no obstante se le justifica por su carácter impulsivo y apasionado, lo que no enmascara que el partido único en Málaga está lejos de ser un bloque homogéneo..."
"...El Alcalde saliente, Pedro Luis Alonso Jiménez, en su discurso de despedida hizo un balance de sus dos etapas al frente de la corporación malagueña. De la primera destacó las grandes dificultades para nivelar un presupuesto en un mundo en guerra; mientras, en la segunda resaltó las no menos graves dificultades de la escasez de agua en la capital y el saneamiento conseguido en las arcas municipales que disponen de un efectivo de veintiuno millones de pesetas..."
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