LEOPOLDO WERNER MARTINEZ DEL CAMPO

FAMILIA  WERNER  DEL  CAMPO  

(  FOTO  SACADA  DE LA  OPINION  DE MALAGA )

 

   Don   leopoldo    wener  del   campo  nace en París en el año 1860, hijo de Leopoldo  WERNER   y de Elisa   MARTINEZ   DEL  CAMPO .. Padre de 11 hijos. Residente en "Santa Clara", frente a la Fuente de Reding, en Málaga. Era Caballero del Pilar y miembro de Acción Católica.
Estudio para ingeniero de Caminos ya en Madrid. Contrajo matrimonio en Málaga en 1895 con la malagueña María del Carmen Bolín de la Cámara y parece que fue gracias a su mujer que consiguió su gran oportunidad profesional. 
La tradición cuenta que Carmen paseaba en 1914 por la Alameda con su prima segunda Amalia Heredia Loring, nieta de los dueños de la Concepción y como el proyecto del pantano del Chorro no iba lo bien que debiera, Amalia pensó presentarle a su responsable, Rafael Benjumea, casado con su prima Isabel Loring Heredia.
«Rafael contestó pidiendo que le hiciera un informe y al ver la maestría del trabajo, que le solucionó un problema, le nombró director técnico de las obras», cuenta Félix Gómez-Guillamón. 
A partir de ahí todas las obras de ingeniería contaron con el trabajo de Rafael Benjumea y Leopoldo Werner, sin olvidar a otro prestigioso ingeniero: Manuel Giménez Lombardo
El día 5 de agoSto,  DE  1936  se presentó en su domicilio una patrulla de milicianos de la FAI, buscando a los jóvenes, Carlos y Rafael Bayo, que habían estado anteriormente en aquella casa y eran amigos de sus hijos Alfonso de 35 años y Carlos de 32 años. A esto don Leopoldo, no queriendo denunciarles, respondió que habían estado allí, pero que en ese momento no estaban. Lo cual era verdad pues se habían trasladado a la casa contigua. Por esto, ellos le dijeron que eso tendría que decirlo delante del comité. En ese momento, don Leopoldo dijo que en su casa era él quien respondía de sus huéspedes, pero sus hijos Carlos y Alfonso replicaron que ellos declararían por su padre. Con lo cual, después de una discusión, los milicianos cortaron por lo sano contestando: "pues vengan los tres". Antes de fusilarlos en la parcela de Martiricos, don Leopoldo dijo a los milicianos: "Que Dios os perdone como os perdono yo" y gritó "¡Viva Cristo Rey!" Según el P. García Alonso, en su libro "Mis dos meses de prisión en Málaga" obligaron a un chofer a llevarlos y éste después contó: Don Leopoldo alentaba a sus hijos a morir por Dios y por España, de forma que un miliciano dijo: "este viejo es muy valiente, no debemos matarlo, pero otro dijo, matémosle, porque es muy beato y tiene hijas que enseñan el catecismo". Al disparar los tres, cayeron muertos don Leopoldo y su hijo Carlos, pero Alfonso, que solamente había sido herido, pudo arrastrarse y llegar al hospital, pero al encontrar los sanitarios una estampa del Sagrado Corazón en su cartera, se negaron a curarle y le metieron en un calabozo, donde estuvo veinte días hasta que murió. Su madre Carmen Bolín de la Cámara, que con su hija Leonor consiguieron entrar a verlo le preguntó: "Alfonso, hijo mío, ¿los perdonas?" , y él respondió; "¿Cómo lo puedes dudar? ¡Claro que sí, mamá!". .